Renovar la sonoridad del blues volviendo al formato acústico. Una combinación de sonidos acústicos y sonoridades más saturadas y potentes. Letras que hablan de una sociedad en decadencia y del lado visceral de las relaciones humanas. Siempre manteniendo un toque irónico y humorístico: una sonrisa en medio del dolor.
Le vendí mi alma al Diablo. Me llama todos los días para devolvérmela.